endodoncia dental

Todo sobre la endodoncia dental

La endodoncia dental es un procedimiento odontológico conservador que se realiza para eliminar el tejido pulpar (nervio de un diente) cuando éste nos provoca dolor de manera continuada.

Lo primero que debemos saber es que los dientes presentan varias partes:  esmalte dental (que es la parte visible del diente siendo un tejido completamente duro); la dentina (justo debajo del esmalte) y la pulpa (un tejido con inervación vascular y nerviosa).

La pulpa es muy importante en el proceso de crecimiento y formación del diente, pues en ella se localizan vasos sanguíneos, nervios y tejidos conectivo, que lo alimentan durante su formación.

Cuando la pulpa se afecta produce inflamación (pulpitis dental) o infección (necrosis dental) y éstos cursan dolor. Cuando existe este tipo de patología podemos:

1.-Hacer una endodoncia o tratamiento endodóntico

2.-Extraer el diente.

En el caso de realizar un tratamiento endodóntico se realizarán una serie de procedimientos que tratan el interior del diente para eliminar el dolor y evitar su pérdida.

Básicamente el objetivo el objetivo de realizar una endodoncia se basa en conservar la pieza de forma natural, ya que el tratamiento sirve para:

-Mantener la dentición natural.

-Mantener el hueso y la encía que rodean a la pieza dental.

-Mantener la funcionalidad de la pieza dental.

Además, con el cuidado adecuado, un diente endodonciado puede durar tanto como el resto de los dientes sanos.

Sabemos que el diente necesita una endodoncia porque se haya dañado la pulpa dental y esta no puede ser mantenida, algo que determina el endodoncista. Los síntomas normales que nos determinan si está dañada la pulpa puede ser el dolor, sensibilidad al frío o el calor o incluso un cambio en el color del diente.

Otros casos para realizar una endodoncia no tienen que ser porque la pulpa esté dañada, sino porque sea necesario para poder colocar corona o puentes fijos (motivos protésicos).

A continuación, detallamos los pasos a seguir durante un procedimiento de tratamientos de conductos convencional:

  1. Primero se realiza un examen clínico y radiográfico.
  2. Luego se administra anestesia local.
  3. A continuación, se coloca un dique de goma para mantener el diente aislado, limpio y sin contacto con la saliva durante el procedimiento.
  4. Ahora es cuando el endodoncista hace una apertura en la corona del diente para acceder a los conductos radiculares donde se encuentra la pulpa, que son limpiados con una solución irrigadora desinfectante.
  5. Una vez que están limpios, se rellenan con un material biocompatible para que queden sellados.
  6. Para terminar, se coloca una restauración, ya sea una reconstrucción /incrustación/corona.

Los cuidados que necesitamos tras una endodoncia es que no se puede morder ni masticar con la pieza endodonciada hasta que su reconstrucción definitiva no esté hecha.

Se debe acudir al dentista al menos una vez al año para su control/revisión, es decir, que el endodoncista pueda revisar que no están desarrollando caries u otras afecciones que puedan repercutir en la endodoncia.

Por lo demás, la pieza dental endodonciada necesita los mismos cuidados que cualquier otro diente, es decir una buena higiene bucal y cepillado.

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